martes, 21 de junio de 2011

"Llamamiento a la coherencia” declaración apoyada por más de 60 organizaciones agrarias de todo el mundo

En vísperas de la reunión de los ministros de Agricultura del G20, las organizaciones agrarias de 60 países de África, de las Américas, de Asia y de Europa, han adoptado una declaración común en la que se insiste en que la política comercial no debe dictar las políticas agrícolas nacionales, ni ignorar las preocupaciones no comerciales, contrariamente a los compromisos adquiridos en el marco de la Ronda de Uruguay. Ante la creciente demanda mundial de alimentos, la seguridad del suministro alimentario es crucial, y es precisa una mejor coherencia entre las preocupaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y otras preocupaciones mundiales.

Comercializando menos del 10% de la producción agrícola mundial en los mercados mundiales, la agricultura desempeña un papel importante en la garantía de la seguridad del suministro alimentario a las poblaciones locales, el mantenimiento de la viabilidad de las comunidades rurales y la preservación de los valiosos recursos de la tierra. Por ello, las organizaciones agrarias insisten en el reconocimiento del papel especial y estratégico de la agricultura a la luz de los grandes retos que debe afrontar: la creciente volatilidad de los precios, agravada por una excesiva especulación en los mercados, los recursos hídricos y terrestres finitos y las amenazas que supone el cambio climático. Al mismo tiempo, el elevado número de ciudadanos de diversos países del mundo que pasan hambre sigue inalterado y la demanda mundial de alimentos aumenta.

Durante una conferencia de prensa celebrada en Bruselas, Djibo Bagna, Presidente de "Roppa", órgano que representa a las organizaciones agrarias del África occidental ha declarado que: "Nos preguntamos si el enfoque centrado en la mera apertura de los mercados, sin tener en cuenta estos problemas ni su impacto sobre los agricultores que producen alimentos, es realmente el mejor camino a seguir. Se precisa de una mejor coherencia entre cualquier acuerdo sobre agricultura en la OMC y los compromisos adquiridos en el marco de otros tratados internacionales importantes sobre cuestiones como la pobreza, el hambre, el cambio climático y la biodiversidad."

"Apoyamos firmemente el objetivo de conseguir que los países respeten las mismas normas claras, transparentes y predecibles en materia de comercio mundial, ha dicho Paolo Bruni, Presidente del Cogeca, órgano representante de todas las organizaciones agrarias de la UE. "Pero el comercio es un medio que permite el desarrollo humano, no un fin en sí. Los
alimentos son indispensables para la vida humana y no pueden tratarse como otros productos básicos. Por ello, el grado de liberalización del comercio deberá atemperarse de acuerdo con la necesidad de suministrar a los agricultores del mundo entero, los medios y los incentivos económicos que les permitan explotar de una manera sostenible su potencial de producción."

Los gobiernos deben coordinar sus acciones para asegurar una mayor estabilidad en los mercados agrícolas y para reforzar la posición de los agricultores frente a la elevada concentración de las empresas agroalimentarias. También necesitamos un enfoque más armonizado para proteger el medio ambiente y la biodiversidad, y para luchar contra el cambio climático.
Las organizaciones agrarias han instado a sus dirigentes políticos a tener en cuenta los siguientes principios básicos a la hora de negociar acuerdos comerciales:

- todos los países deben tener el derecho a producir para su consumo interior con objeto de mejorar su autosuficiencia y garantizar su seguridad de suministro alimentario, incluido el recurso a medidas arancelarias;

- las normas comerciales deben tener en cuenta las medidas políticas, incluida la gestión de la oferta, que fomenten la estabilidad del suministro alimentario y de los precios de los alimentos;

- el refuerzo de la capacidad y el tratamiento especial y diferencial dado a los países en desarrollo debe permitirles resolver los verdaderos problemas de los pequeños agricultores, más vulnerables, y con recursos limitados;

- todos los países deben tener derecho a atender las preocupaciones no comerciales de sus ciudadanos, incluida la inocuidad de los alimentos, el respeto del medio ambiente, el bienestar de los animales y las necesidades de las zonas rurales, para promover una agricultura sostenible y para contribuir a la lucha contra el cambio climático así como a la protección de la biodiversidad.

Esta declaración de "Llamamiento a la coherencia" ha sido aprobada oficialmente el 20 de junio de 2011 por las organizaciones agrarias que, conjuntamente, representan a millones de agricultores del mundo entero.

No hay comentarios: