lunes, 1 de marzo de 2010

UCCL reelige a Ignacio Arias como presidente por cuarta vez consecutiva.

El coordinador provincial, Valentín García, que también repetirá cargo, calificó de «éxito» el décimo congreso de la organización

28-02-2010
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) celebró ayer en Valladolid su décimo congreso bajo el lema 33 años haciendo unión, en el que se renovaron los órganos de dirección. De este modo, Ignacio Arias afronta con optimismo su cuarto mandato consecutivo al frente de UCCL, mientras que Valentín García también repite como coordinador provincial de la Unión de Campesinos. «Es una persona muy competente, por eso hemos vuelto a confiar en él, aunque hemos tenido que insistirle un poco para que se presentara», asegura García, quien insiste en que ayer la Unión de Campesinos se reafirmó «como la única organización independiente política y económicamente» que existe en la región.
El coordinador provincial de UCCL calificó de «éxito» este décimo congreso, especialmente por la participación, ya que a la cita acudieron más de un centenar de delegados de todas las comarcas, además del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Mariano Gredilla, el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Alfonso Centeno, y el diputado de Agricultura, Máximo Gómez, entre otras autoridades.
Eso sí, Valentín García lamentó que se esté «burocratizando la agricultura y la ganadería» y recordó a todos los ganaderos de la región que deben proceder a actualizar el censo de datos de sus explotaciones en el registro, «teniendo en cuenta el número medio de animales que se hayan mantenido durante el año previo a la actualización».
En este sentido, la organización manifestó que están exentos de realizar este procedimiento administrativos todas las explotaciones de bovino así como aquellas ganaderías que estén en la obligación de comunicar a los Servicios Veterinarios Oficiales todos y cada uno de los movimientos pecuarios individualizados que realicen. UCCL apuntó también que en caso de que estos datos no se hayan renovado en el periodo que fija la orden, es decir, entre el 1 de enero y el 28 de febrero, «la explotación podría ser dada de baja» en la Base de Datos «con las consecuencias que puede tener para la solicitud de próximas ayudas como ya están sufriendo algunos profesionales esta campaña», por lo que García pidió a las administraciones algo más de tiempo para los ganaderos que aún no lo han hecho.

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