sábado, 9 de marzo de 2013

La UCCL rechaza la propuesta para reestructurar unidades veterinarias

La Unión de Campesinos de Castilla y León ha trasladado a la Consejería de Agricultura y Ganadería su «total desacuerdo» con la reestructuración de las Unidades Veterinarias y Unidades de Desarrollo Agrario que se ha presentado a las organizaciones agrarias, al estar centrada la misma en la eliminación de numerosas unidades a lo largo de toda la Comunidad. En el caso de la provincia de Burgos, de llevarse a cabo este plan de reestructuración, desaparecerían las unidades veterinarias de Castrojeriz y del Valle de Sedano, que se fusionarían con las de Villadiego y Burgos respectivamente.
En el caso de la unidades de desarrollo agrario, las antiguas extensiones agrarias, además de las de Castrojeriz y del Valle de Sedano, que también se fusionarían con las unidades agrícolas comarcales de Villadiego y Burgos, cerrarían las de Soncillo y Roa, que se fusionarían con las de Villarcayo y Aranda de Duero. En el caso de las unidades de Medina de Pomar, tanto la veterinaria como la de desarrollo agrario se mantienen pero pasan a depender de las ubicadas en la localidad de Villarcayo.
Para la UCCL, el ahorro previsto con esta reestructuración ronda los 200.000 euros en el conjunto de la región, «una cantidad pequeña teniendo en cuenta el trastorno  enorme que va a causar aun sector, el ganadero, que lo está pasando mal», manifiesta Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de la UCCL, quien considera que la reestructuración debe ir encaminada a «reducir la burocracia» para los ganaderos. «La reestructuración de las unidades veterinarias debe basarse en dotar a las mismas de los suficientes medios humanos y materiales, con la finalidad de prestar un mayor y mejor servicio a los administrados», apuntan desde la UCCL.
González Palacín también considera que debe corregirse algunas situaciones que, en muchos casos, están soportando los ganaderos, «como por ejemplo acercarse a alguna unidad y encontrarla cerrada, lo que les supone la pérdida de toda una mañana, circunstancia que se acentúa su gravedad cuando a pesar de su larga espera la gestión administrativa que iban a efectuar no les ha sido posible, bien por que la unidad continúa cerrada o por que el material a emplear se encuentra con algún problema que dificulta la emisión de algún documento, y no en la posibilidad del cierre de algunas unidades», apunta.
Las opas conocieron este plan de reestructuración en un encuentro con el secretario general de la Consejería de Agricultura, Juan Zapatero, y la UCCL ya mostró su rechazo, señalando que ese plan «debe basarse en dotar a las unidades veterinarias de los suficientes medios humanos y materiales para prestar un mayor y mejor servicio a los ganaderos».

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