lunes, 3 de octubre de 2011

El sabor real de los alimentos

FERIA DE LA BIODIVERSIDAD

La novena Feria de la Biodiversidad, organizada por UCCL, trajo al Paseo de Atapuerca alimentos de calidad repartidos en 34 expositores

N.E. / Burgos
Con materia prima de calidad, con altas dosis de paciencia y con menos productos químicos se consiguen alimentos de calidad, respetuosos con el medio ambiente. Es lo que se denomina producción ecológica, que cumple con una normativa y se identifica con una etiqueta especial, que diferencia estos alimentos de otros existentes en el mercado. Aunque cada año crecen el número de hectáreas cultivadas con estas técnicas en la provincia de Burgos, en la actualidad hay hasta 3.121 registradas, todavía existe un desconocimiento sobre estos productos y falta de apoyo institucional. Para salvar estas dos barreras, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) organizaba ayer la novena edición de la Feria de la Biodiversidad, esta vez en el Paseo de Atapuerca.
Un total de 34 puestos llegados de todos los rincones de la provincia y también de otras de Castilla y León y hasta de Córdoba participaron en esta cita. El objetivo era darse a conocer entre los consumidores de la capital y, a la vez, conseguir alguna que otra venta.
Con esta idea llegaron hasta el Paseo de Atapuerca productores como Berta Alfonso, de Zaballa en el burgalés Valle de Losa, con la marca 'Quesos Ugala'. Por ahora, son productores artesanales y, en breve, conseguirán la etiqueta de 'ecológico' para sus quesos.
La leche procedente de un centenar de cabras alpinas que pastan, casi libremente, son la materia prima de varias variedades de Queso Ugala desde los curados a los más frescos. Berta Alfonso explica que venden a través de ferias y también en un puñado de establecimientos de Burgos y Álava, así como en su territorio más cercano. Asegura que lograr la etiqueta de 'ecológico' supone bastante papeleo, aunque en su forma de producción apenas cambiará nada ya que en el trabajo diario siguen esa filosofía. En cuanto a la acogida en el mercado, esta artesana considera que con el reconocimiento de producto ecológico se les pueden abrir nuevas puertas de comercios y establecimientos de hostería que buscan esta diferenciación, aunque reconoce que los quesos tienen buena acogida «por que la gente que nos conoce sabe lo que hacemos».
Por su parte, José Antonio Medrano, que tiene un horno de pan en Valpuesta, trabaja desde hace 25 años haciendo pan casero y 10 años produciendo pan ecológico con levadura madre y horno de leña. Los clientes de Medrano reconocen que este pan, «siempre es  pan», y dura más tiempo conservando las propiedades. Este productor echa de menos la existencia de un mercado ecológico con mayor periodicidad en la capital burgalesa con el fin de hacer una clientela fija.
Precisamente, sobre esta cuestión trabaja la UCCL en Burgos. Según explican sus responsables en la provincia, mantienen contactos con el Ayuntamiento para lograr algún lugar donde los productores artesanos y ecológicos puedan vender directamente al consumidor. «Lo ideal sería buscar una ubicación cubierta, por la climatología, para tener un punto de encuentro mensual o trimestral porque estos productos son un lujo», explicaban.
Desde esta organización agraria reconocen que España es el primer país productor de alimentos ecológicos, sin embargo el número de consumidores es todavía pequeño. A través de este tipo de ferias pretenden poner en contacto a unos y otros. Además, en el campo de la divulgación cuentan con un proyecto para el que esperan conseguir fondos a través de la obra social de Banca Cívica.

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