Los agricultores y ganaderos piden a su patrón por la rentabilidad de sus explotaciones
Los agricultores y ganaderos festejan hoy la fiesta de su patrón con una preocupación esencial: la crisis de precios que afecta a sus productos. Las peticiones y ruegos a San Isidro en esta ocasión no serán para pedir ni una sola gota de agua, que por esta vez ya ha caído suficiente, sino que se centrarán en la falta de rentabilidad de las explotaciones y en la petición de un incremento de los precios que perciben por sus productos.
Los trabajadores del campo aseguran que las explotaciones no son rentables, que reciben por sus productos lo mismo que sus abuelos hace cien años y que por muchos números que echan, las cuentas no les salen. Y razón no les falta. Los datos facilitados por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) constatan que los precios de la cebada y el trigo han sufrido un descenso constante desde el mes de enero del 2008, una tendencia generalizada de la que no se salva ningún cultivo.
Entonces, los precios de la cebada y el trigo eran de 232 y 250 euros por tonelada, respectivamente, mientras que en el mes de enero del presente año el valor en el mercado de cada uno de los cereales ascendía a 126 y 142 euros por tonelada, tras un descenso acusado, de más del 50%, sufrido durante los dos últimos años. La situación de momento continúa en la misma línea, y según los últimos datos facilitados, en el mes de marzo, el precio de la cebada era de 117 euros por tonelada, mientras que el valor del trigo se mantenía.
Pero esta caída en los precios de los productos agrícolas y ganaderos no afecta a los «inputs» necesarios para producir, lo que obliga a muchos profesionales del sector a colgar las botas después de llegar a la conclusión, con la calculadora en mano, de que la única salida es el abandono de la actividad.
Aún así, y aunque los ganaderos festejen San Isidro trabajando, hoy será día de fiesta para los profesionales del sector, que también tienen motivos para celebrar, como las buenas expectativas de cosecha que se presentan en todas las comarcas de la provincia.
Prioridad en las ayudas
Las organizaciones agrarias apuntan a que tan solo se trata de estimaciones y a que es necesaria la estabilización del tiempo con una subida de temperaturas y la ausencia de inclemencias meteorológicas como heladas o granizo para que se pueda hablar de una cosecha más que aceptable.
Aún así, algunas zonas todavía se resienten por el exceso de humedad tras las insistentes lluvias, que han anegado algunas tierras y no han dejado a los agricultores acceder a ellas para llevar a cabo labores típicas de la época como la siembra de girasol o remolacha.
Las organizaciones agrarias también solicitan la prioridad en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de los Agricultores a Título Particular (ATP), es decir, aquéllos cuyas rentas dependen del sector agrario y cuya dedicación principal es la agricultura. Y es que de las 9.000 solicitudes de ayuda que se presentan en la provincia, tan solo 4.300 van dirigidas a este colectivo, en beneficio de otras personas que son titulares de explotaciones agrarias, pero reciben rentas de trabajos en otros sectores o incluso de jubilaciones.
La bendición de los campos y la procesión del santo, al que se le atribuyen milagros como que los ángeles araban mientras San Isidro rezaba, será el preludio de otra peregrinación de índole más reivindicativa que llevarán a agricultores y ganaderos de Palencia asociados a UCCL a la manifestación a nivel regional que tendrá lugar el próximo miércoles, 19 de mayo, por las calles más céntricas de Valladolid, en las que continuarán reclamando la rentabilidad de sus explotaciones.
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