jueves, 25 de agosto de 2011

La Junta asegura que British Sugar cumple el acuerdo de 2008 para garantizar el precio de la remolacha y rechaza las declaraciones de UCCL

CyL

La Junta ha destinado hasta el momento 24 millones para mantener el cultivo de los 50 que tiene comprometidos hasta 2014

Día 24/08/2011 - 18.58h
La Consejería de Agricultura y Ganadería aseguró hoy que Azucarera, empresa adquirida por la multinacional British Sugar, «sí está cumpliendo» el acuerdo suscrito en marzo de 2008 a tres bandas entre la Administración regional, Acor y la propia empresa de capital británico, y que a juicio del departamento dirigido por Silvia Clemente ha conseguido dos objetivos «fundamentales», como son mantener el cultivo de remolacha en Castilla y León y garantizar a los agricultores un precio mínimo de 40 euros por tonelada.
El secretario general de la Consejería, Juan Zapatero, decidió salir hoy al paso de la guerra de declaraciones abierta entre la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) y British Sugar, para defender a la compañía azucarera, y rechazó las declaraciones vertidas el viernes pasado por la organización profesional agraria, que acusaba a la firma de no cumplir ese acuerdo y de pagar a los cultivadores por debajo de los 40 euros mínimos por tonelada que se pactaron. «No es verdad lo que dice UCCL. Los agricultores han percibido al menos 40 euros por tonelada. La cifra de UCCL no es exacta y no sabemos de dónde la han sacado», negó.
Zapatero argumentó que gracias a ese acuerdo que cumplen ambas empresas, tanto Acor como British Sugar, los remolacheros de Castilla y León «sufran menos» en la región que en el resto de España. Al respecto, añadió que aunque es cierto que se ha perdido superficie y activos, «ello no es fruto de la política de la Junta, sino de una negociación muy mal llevada por parte del Gobierno central en el seno de la Unión Europea», y que concluyó en 2006 con una negociación de la Organización Común del Mercado (OCM) que «provocó una pérdida de cuota importante para España». «Y si en la Comunidad se ha mantenido es gracias a este acuerdo, porque se garantiza a los agricultores un precio mínimo que se cumple con las dos empresas», reiteró.
La aprobación por parte de la Unión Europea de la reforma del sector del azúcar supuso la reducción de la producción en España en un 50 por ciento. Esa nueva OCM provocó la desaparición de fábricas azucareras y del cultivo de la remolacha en otras comunidades, como Castilla-La Mancha y Extremadura, así como la reducción del 80 por ciento de la cuota de azúcar en Andalucía y del 30 por ciento en Castilla y León.
Ante esta situación y tras la «nefasta» negociación por parte del Gobierno Central, según la Junta, la Consejería de Agricultura y Ganadería suscribió en marzo de 2008 el acuerdo con Acor y Azucarera Ebro, ahora en manos de British Sugar, con vigencia hasta la campaña 2013-2014, y que fijó como principal objetivo mantener el cultivo de remolacha necesario para cubrir la cuota de producción de azúcar que tienen las dos empresas de la Comunidad. Para garantizar el cultivo era necesario garantizar el precio a los agricultores y por esa razón se fijó un precio mínimo de 40 euros por tonelada.

Acuerdo fundamental

Este acuerdo es «fundamental» para el sector de la remolacha en la Comunidad, según Juan Zapatero, ya que ha permitido que Castilla y León mantenga el 84 por ciento de la cuota española de producción de azúcar y cuatro fábricas azucareras. Además, se cerró el mapa productivo en España y propició una estabilidad de ingresos a los agricultores a medio plazo que ha permitido mantener la superficie de remolacha en Castilla y León.
El acuerdo establecía un importe mínimo de 40 euros por tonelada para el productor de remolacha de la Comunidad, una cantidad que, según la Junta, los más de 6.000 agricultores de remolacha tienen asegurada al margen de la situación del mercado.
En la primera campaña efectiva del acuerdo, la 2008-2009, los agricultores percibieron 40,34 euros por tonelada; la pasada, la 2009-2010, la cantidad alcanzó los 40,48 euros y para la actual campaña, aunque aún no ha finalizado y habrá que esperar al 15 de septiembre para tener un importe definitivo, el precio mínimo previsto es de 40,16 euros por tonelada. La denuncia de UCCL se basa en que, mientras Acor sí cumple con el precio acordado, Azucarera no hace lo propio, y paga por debajo de esos 40 euros.
Igualmente, se establecía un compromiso de las empresas de poner en marcha panes de competitividad encaminados a reducir los costes de producción y a incrementar la producción.

Planes de competitividad

La Junta de Castilla y León, para garantizar el precio mínimo de los agricultores, fijó una dotación presupuestaria con fondos propios de la Comunidad Autónoma cifrada en 50 millones de euros. El secretario general de la Consejería recordó que se ha mantenido este compromiso económico «a pesar de las dificultades económicas actuales que afectan a las dotaciones presupuestarias».
Desde la adopción del acuerdo en 2008 se han destinado ya 24 millones de euros de los 50 comprometidos, o lo que es lo mismo, «con este importe se pagan tres euros por tonelada de remolacha a los agricultores que se acojan a programas de competitividad de las empresas azucareras, que son también apoyados mediante ayudas a estas empresas».
Al respecto, Zapatero recalcó que las empresas azucareras «sí están cumpliendo los planes de competitividad aprobados», ya que las ayudas fijadas por la Consejería de Agricultura y Ganadería sólo se pagan cuando las firmas «justifican adecuadamente la realización de la actividad subvencionada», así como el cumplimiento de las condiciones impuestas y la consecución de los objetivos previstos en el acto de concesión de la ayuda. Además de dicha justificación, el departamento dirigido por Silvia Clemente «realiza controles y cuenta con informes técnicos que certifican el cumplimiento y realización de las acciones previstas».

La pulpa

En cuanto a la parte correspondiente a la pulpa de remolacha, la Junta precisó que el acuerdo no hace referencia alguna a este apartado, como argumenta la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL). Este acuerdo «únicamente» establece, según la Consejería, que la aportación de las empresas, que se fija como mínimo en 2,30 euros por tonelada, «puede estar dirigida a conceptos diferentes de la entrega de remolacha, siempre que el importe vaya destinado íntegramente al cultivador, siendo posible por lo tanto pagarse por la pulpa a los agricultores».

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