La UCCL denuncia que detrás de la ordenación está el expolio del patrimonio de los pueblos, como montes y fincas comunales. A.C.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) trabaja en la elaboración de un manifiesto que presentará a partir de la próxima semana al resto de organizaciones agrarias, sindicatos, partidos y asociaciones, con el objetivo de consesuar y presentar en las Cortes regionales un pacto social y político de ordenación del territorio totalmente distinto al propuesto por la Junta de Castilla y León.
Dicho documento se basará en el posicionamiento ya explicado de la UCCL respecto al contenido no solo del anteproyecto de la Junta sino el de Racionalización de la Administración Local del Gobierno. Entre las premisas que defiende el sindicato está la defensa a ultranza del municipalismo y su autonomía, la oposición frontal a la intervención temporal o disolución de municipios o pedanías (y que éstas mantenga su estatus actual), clarificación de las competencias de cada administración, menos protagonismo de las diputaciones, que deberían centrarse solo en asesorar y prestar determinados servicios a los pequeños pueblos, la puesta en marcha de políticas activas en el medio rural y acabar con el desmantelamiento de servicios básicos en el mismo. En todo caso, la UCCL se queja de falta de información respecto a dicha ordenación.
Expoliar el patrimonio
La UCCL entiende que detrás de este proyecto de ordenación está la intención de expoliar el patrimonio de las entidades locales menores. Para hacer esa afirmación, González Palacín, coordinador regional, se remite a las palabras del consejero de Presidencia en el sentido de que no es justo que pedanías con un gran patrimonio no fueran solidarias con otros municipios.
Desde la UCCL anuncian que ya se están dando movimientos en los pueblos proponiendo pasar a las juntas agropecuarias ese patrimonio (montes, fincas comunales, cotos, pastos...) para que sigan en manos vecinales.
El sindicato también mostró su malestar respecto a la reestructuración de las unidades veterinarias, con la desaparición en la provincia de las de Castrojeriz, Valle de Sedano, Soncillo y Roa, cuando apenas supone un ahorro de 200.000 euros en la región. Dicen que se ha creado un conflicto innecesario y que llega en el peor momento para los ganaderos, que atraviesan una grave crisis, mientras la Consejería derrocha dinero y promueve Tierra de Sabor sin que hay beneficio alguno para los agricultores y ganaderos, como bien claro se ve con el tema lácteo.
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