lunes, 2 de noviembre de 2009

Siete mil agricultores exigen en León medidas de emergencia para un sector «que agoniza»

Arrojaron cereales, patatas y leche ante la subdelegación del Gobierno y de la Junta para pedir «precios justos» para sus productos

ELENA RODRÍGUEZ LEÓN
León se convirtió ayer en la primera provincia de España en la que todas las organizaciones agrarias (Asaja, UGAL-UPA, COAG y UCCL) se pusieron de acuerdo para salir a la calle en una gran manifestación a la que asistieron 7.000 personas, según los convocantes, y 4.500, según la Policía Local. Durante más de dos horas, recorrieron el centro de la capital acompañados por 17 tractores, dos vacas y varias cabras.
Los precios de los productos han descendido hasta un 48% en los últimos años, mientras que los costes de producción han subido un 35%. La situación del campo, aseguran, «se ha vuelto insostenible» con graves problemas, sobre todo, «en cuanto a rentabilidad e infraestructuras».
Con la manifestación de ayer piden soluciones inmediatas basadas en políticas claras por parte de las administraciones. Según expuso Matías Llorente, de UGAL-UPA, hace falta un «respaldo directo» y «un compromiso con el sector agrícola y ganadero y con el medio rural» ante esta situación que «no sólo es problema» de la Unión Europea, sino también del Gobierno central y de la Junta de Castilla y León.
La manifestación partió a mediodía de ayer del Palacio de Deportes, continuó su marcha hacia la subdelegación del Gobierno en León y finalizó alrededor de las 14.00 horas ante la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en la capital. En ambas instituciones, los representantes de las organizaciones agrarias hicieron entrega al subdelegado del Gobierno y al delegado de la Junta de un documento que recoge las reivindicaciones del sector y también arrojaron leche, patatas y cereales en protesta por los bajos precios a los que se pagan los productos a los agricultores y ganaderos.
«Balón de oxígeno»
La marcha estuvo encabezada por una gran pancarta en la que se leía «Exigimos precios justos para nuestros productos». El secretario general de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrado, pidió que se dé «un balón de oxígeno» para un sector que «lleva meses agonizando» y que «no ve nada claro» su futuro. Las soluciones, añadió, tienen que ser «de emergencia, porque este sector no puede caer en la ruina más absoluta, ya que una vez que caiga, ya no se va a poder levantar».
El principal objetivo de la movilización era concienciar a la sociedad de la problemática que atraviesa el campo, no sólo de León, sino de toda España. Según Juan Rodríguez, portavoz en León de Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), la agricultura y la ganadería necesitan un «contrato» con la sociedad «para poder producir sus alimentos». A su juicio, este sector «tiene que ser estratégico» y el país «no puede depender de los productos de fuera», porque «tenemos que tener el derecho a producir lo que aquí consumimos».
Manifestación en Madrid
La de León ha sido la primera manifestación de toda España pero no será la última. El sector ha convocado una huelga para el día 20 de noviembre y el 21 se manifestarán en Madrid ante el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Después trasladarán su protesta y su petición hasta Bruselas.
Los agricultores y ganaderos culpan de su situación, principalmente, a los intermediarios y grandes distribuidores, así como también a la Comisión Europea, al Gobierno central y a la Junta de Castilla y León, por «su pasividad a la hora de tomar medidas eficaces». Por ello, llevarán sus movilizaciones ante todas las administraciones con competencias en este sector.
León se convirtió ayer en la primera provincia de España en la que todas las organizaciones agrarias (Asaja, UGAL-UPA, COAG y UCCL) se pusieron de acuerdo para salir a la calle en una gran manifestación a la que asistieron 7.000 personas, según los convocantes, y 4.500, según la Policía Local. Durante más de dos horas, recorrieron el centro de la capital acompañados por 17 tractores, dos vacas y varias cabras.
Los precios de los productos han descendido hasta un 48% en los últimos años, mientras que los costes de producción han subido un 35%. La situación del campo, aseguran, «se ha vuelto insostenible» con graves problemas, sobre todo, «en cuanto a rentabilidad e infraestructuras».
Con la manifestación de ayer piden soluciones inmediatas basadas en políticas claras por parte de las administraciones. Según expuso Matías Llorente, de UGAL-UPA, hace falta un «respaldo directo» y «un compromiso con el sector agrícola y ganadero y con el medio rural» ante esta situación que «no sólo es problema» de la Unión Europea, sino también del Gobierno central y de la Junta de Castilla y León.
La manifestación partió a mediodía de ayer del Palacio de Deportes, continuó su marcha hacia la subdelegación del Gobierno en León y finalizó alrededor de las 14.00 horas ante la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en la capital. En ambas instituciones, los representantes de las organizaciones agrarias hicieron entrega al subdelegado del Gobierno y al delegado de la Junta de un documento que recoge las reivindicaciones del sector y también arrojaron leche, patatas y cereales en protesta por los bajos precios a los que se pagan los productos a los agricultores y ganaderos.
«Balón de oxígeno»
La marcha estuvo encabezada por una gran pancarta en la que se leía «Exigimos precios justos para nuestros productos». El secretario general de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrado, pidió que se dé «un balón de oxígeno» para un sector que «lleva meses agonizando» y que «no ve nada claro» su futuro. Las soluciones, añadió, tienen que ser «de emergencia, porque este sector no puede caer en la ruina más absoluta, ya que una vez que caiga, ya no se va a poder levantar».
El principal objetivo de la movilización era concienciar a la sociedad de la problemática que atraviesa el campo, no sólo de León, sino de toda España. Según Juan Rodríguez, portavoz en León de Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), la agricultura y la ganadería necesitan un «contrato» con la sociedad «para poder producir sus alimentos». A su juicio, este sector «tiene que ser estratégico» y el país «no puede depender de los productos de fuera», porque «tenemos que tener el derecho a producir lo que aquí consumimos».
Manifestación en Madrid
La de León ha sido la primera manifestación de toda España pero no será la última. El sector ha convocado una huelga para el día 20 de noviembre y el 21 se manifestarán en Madrid ante el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Después trasladarán su protesta y su petición hasta Bruselas.
Los agricultores y ganaderos culpan de su situación, principalmente, a los intermediarios y grandes distribuidores, así como también a la Comisión Europea, al Gobierno central y a la Junta de Castilla y León, por «su pasividad a la hora de tomar medidas eficaces». Por ello, llevarán sus movilizaciones ante todas las administraciones con competencias en este sector.

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