1.780 agricultores piden ayudas para modernizar explotaciones pese a la crisis

Las subvenciones pueden ayudar a cubrir el 50% de la inversión La Junta resolverá favorablemente el 90% de las peticiones

08.11.09 - SONIA ANDRINO VALLADOLID

Es cierto que son tiempos complicados y que el sector primario está superando como puede esta «doble crisis» de la que se viene hablando desde hace ya mucho tiempo. A la coyuntura mundial de dificultades económicas, los agricultores y ganaderos suman su propia situación caótica instada por la falta de rentabilidad de sus productos. No obstante, la perseverancia y la fuerza de este sector les está ayudando a resistir y, como dice el director general de Industrialización y Modernización Agraria, Jorge Morro, «están respondiendo». Prueba de ello son las 1.780 solicitudes que se han presentado en su departamento relativas a la Orden AYG/583/2009, de ayudas para la mejora de producción y modernización de las explotaciones agrarias. Contempla cinco líneas de actuación: las denominadas ayudas P (inversiones en maquinaria y equipos para realizar trabajos a terceros); la línea Q (mejora de regadío para titulares de explotación); la línea I (inversiones colectivas); la línea A (primera instalación de jóvenes agricultores), y la línea B (inversiones en explotaciones agrarias mediante planes de mejora).

De todas las solicitudes presentadas, la Administración regional espera resolver favorablemente «en torno al 90% de ellas», es decir, algo más de 1.600. Si finalmente esto fuera así, ya que todavía hay que esperar a finales de año para conocer la cifra exacta, «se habrían superado las 1.579 que se resolvieron favorablemente en el 2007», según Morro, que insiste en que la única interpretación que se puede hacer de estos datos es «muy positiva», ya que en tiempos de crisis los agricultores y ganaderos están comprometidos con su trabajo. Si el cómputo global (1.780) se compara con los datos del 2008 (2.456 solicitudes), el número de solicitudes presentadas está por debajo de las que se han registrado este año en un 28%, según los datos de la organización agraria UCCL. Sin embargo, la explicación que se da desde la Junta es que hasta el año pasado no se habían convocado las líneas de ayudas P, Q e I, con lo cual, el incremento de las solicitudes responde a que «quizá se agrupó la gente que estaba esperando que salieran esas líneas de ayudas». La comparación de los datos debe hacerse, a su juicio, con el 2007 porque «todavía no había empezado la crisis».

Jóvenes

Con todo, y según los datos que baraja la Consejería de Agricultura, el sector primario «no ceja en lo que es la incorporación de jóvenes», explica Jorge Morro, ya que se han contado hasta el momento 495 solicitudes para la incorporación en nuevas explotaciones, aunque insiste en que si se hablara en general del medio rural habría que sumar las incorporaciones de los jóvenes a las cooperativas, las industrias agroalimentarias o los grupos de acción local. «En este apartado vamos por encima del objetivo de legislatura, que era incorporar 7.000 nuevos empleos en el medio rural, sobre todo de jóvenes». Por otro lado, la valoración de los datos publicados hasta ahora constatan que «el sector sigue invirtiendo» puesto que se han contabilizado «más de 1.100 solicitudes de planes de mejora de modernización de explotaciones, con lo cual se ve que sigue habiendo dinamismo».

Para resolver estas solicitudes de modernización, la Junta ha presupuestado para el 2010 algo más de 36 millones de euros, aunque cuando se pregunta por este aspecto, Morro se apresura a asegurar que «en ningún momento hemos denegado ningún expediente por falta de recursos y vamos a seguir haciéndolo así». Por eso manda un mensaje a los agricultores: «Si tienen en su mente seguir invirtiendo por modernizar, que cuenten con la ayuda de la Consejería».

Las ayudas pueden llegar a cubrir hasta el 50% de la inversión, aunque para solicitarlas hay que cumplir unos requisitos, como ser agricultor a título principal. El profesional tiene que mantener durante cinco años la misma explotación y no vender la maquinaria.