Organizaciones agrarias y cooperativas se reúnen el martes para preparar movilizaciones
Parece que la grave situación que está atravesando el sector ganadero en la comunidad ha conseguido traducirse en un ápice de cordura y sensatez que ha hecho madurar a las organizaciones agrarias y dejar de lado sus diferencias, que seguro son muchas, pero que en esta ocasión deben quedar en un segundo plano.
La agonía con la que despiertan cada día los miles de ganaderos de Castilla y León se aproxima ya al límite rojo y la esperanza de estos profesionales se cotiza a la baja. Es el momento en el que el sector (incluyendo en este concepto también a las administraciones) debe unir sus fuerzas y hacer una verdadera defensa de sus profesionales. Lo contrario está siendo ya muy criticado, y los representantes de las organizaciones agrarias se han dado cuenta de ello.
Buscar el acuerdo
Es por eso que los miembros de las cuatro organizaciones de Castilla y León (ASAJA, UCCL, UPA y COAG) dan por seguro que llevarán escrita su vocación de acuerdo a la reunión que tienen convocada para el próximo martes, uno de febrero, en la sede que Urcacyl (Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León) tiene en la capital vallisoletana.
El encuentro servirá para analizar la situación actual e involucrar a los profesionales ganaderos y a las cooperativas en la exigencia de soluciones. Todo apunta a que podrían venir de la mano de movilizaciones, sobre todo si se tiene en cuenta que las sectoriales ganaderas de Asaja ya habían anunciado manifestaciones a nivel nacional para el mes de febrero en defensa de los productos del ganado; que UCCL ya ha sacado en dos ocasiones en el último mes a los ganaderos de ovino a la calle para exigir mejoras -la última de ellas ayer-, y que la Alianza (UPA y COAG) ya había planteado «un frente común de unidad» de acción de las organizaciones tanto a nivel de propuestas reivindicativas como de movilizaciones.
De conseguirse ese acuerdo y convocar manifestaciones, significaría que el sector ganadero ha vuelto a unir a las cuatro OPAs en torno a una reivindicación conjunta.
De los últimos cinco años se recuerda la gran manifestación de agosto de 2007, cuando miles de agricultores recorrieron las calles de Valladolid hasta llegar a las dependencias de la presidencia de la Junta protestando contra la plaga de topillos. La movilización por la situación crítica del sector lácteo que dejó algunos heridos, también en la capital vallisoletana en febrero de 2008, y la gran manifestación en Madrid, en noviembre de 2009, convocado por las organizaciones nacionales y que fue apoyada por todo el sector agrario de la comunidad, completan la lista de momentos en los que se ha hablado de unidad de acción en el sector agrario en los últimos años.
Acercar posturas
De vuelta al momento actual, fuentes consultadas por este periódico aseguran que ha sido la organización mayoritaria en Castilla y León, Asaja, la que ha liderado la búsqueda de la unidad de acción. De hecho, esas mismas fuentes explican que su presidente, Donaciano Dujo, reunió al resto de representantes sindicales en las dependencias de la consejería de Agricultura hace una semana, después de haber participado en la reunión del consejo regional agrario, con el ánimo de coordinar medidas conjuntas en Castilla y León.
Desde ese momento, los representantes agrarios están trabajando para acercar sus posturas y convocar unidas las medidas que entiendan necesarias para hacer desaparecer un momento que, como explican los profesionales más veteranos, «no se había vivido antes». Los precios de los piensos se han incrementado entre un 25 y un 30%, según las cifras que baraja el sector, y, la situación es «tan dramática», que los ganaderos cada vez tienen más problemas para pagar a los establecimientos de venta de alimentación animal o incluso algunos productores «se están pensando seriamente vender su ganado antes de tiempo para reducir así su consumo».
Si se buscan más datos, a nivel nacional, las organizaciones agrarias hablan del cierre de aproximadamente 18.000 explotaciones de ovino; 10.500 de caprino; 19.000 de vacuno y otras tantas de porcino.
Datos que asustan
Estas cifras asustan en Castilla y León porque es la primera región a nivel nacional en censo de vacuno de carne y de ovino; la tercera de porcino y lidera la producción de leche de ovino con un 64% de la producción nacional, mientras que ocupa el segundo lugar en producción de la leche de vacuno. Y en este sentido además, la consejería de Agricultura trabaja en una propuesta de plan de apoyo al sector ganadero que trasladará la consejera Silvia Clemente a la ministra, Rosa Aguilar, en la reunión que celebrarán el 7 de febrero en Madrid.
En la preparación de ese encuentro, la propia Administración regional ha reconocido que «en este momento, los ganaderos están vendiendo a pérdidas», tal y como dicen en un comunicado publicado esta semana, y por eso es necesario corregir «la grave pérdida de renta» que están atravesando las explotaciones ganaderas.
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