A falta de un mes para su conclusión la fábrica mirandesa ha recibido ya la misma remolacha que el pasado año
10.01.12 - 02:39 -
Los tractores y camiones siguen llegando cargados de remolacha hasta los aparcamientos donde esperan para descargar el producto. :: AVELINO GÓMEZ
Las campañas remolacheras, como cualquiera de carácter agrícola, están sometidas a los vaivenes propios de la climatología, y este año se ha mostrado benévola con los que se dedican al cultivo de este tubérculo y, como consecuencia directa también con los que se dedican a la molturación y transformación de este producto, o lo que es lo mismo con las azucareras como la mirandesa British Sugar.
Todas las expectativas se han superado y desde el comité de empresa han asegurado que si el ritmo de recolección se mantiene, la campaña de este año podría terminar con la recepción de más de 600.000 toneladas, una cifra muy superior a la registrada en la última que se cerró con 477.000; cantidad que en estos momentos -y todavía con muchos días de llegada de camiones y tractores cargados de remolacha por delante-, casi se ha igualado. «Calculamos que hasta la fecha hemos recepcionado y molturado prácticamente 470.000 toneladas».
Estas perspectivas de recolección tendrán también otra consecuencia muy positiva para los empleados de la azucarera ya que se ampliará su período de contratación. «Si sigue todo así lo que es el trabajo específico en temas de remolacha podría prolongarse hasta los primeros días de febrero», argumenta Vicente Morer. Y, aproximadamente quince días más será el tiempo que en la factoría habrá que dedicar a las tareas destinadas a la obtención de jarabe.
La campaña se puso en marcha el pasado día 2 de octubre y a los 103 empleados fijos de la factoría mirandesa ha habido que incorporar nuevos trabajadores, los denominados fijos discontinuos, así como otros sujetos a diferentes fórmulas de contratación. «Entre unos y otros podemos decir que con algunas oscilaciones en esta campaña están trabajando alrededor de 190 personas»; un dato que para Vicente Morer es «especialmente positivo».
La actividad está siendo incesante desde octubre y el ir y venir de camiones y tractores cargados de remolacha es una constante en las inmediaciones de la factoría mirandesa. En sus aparcamientos puede observarse a los transportistas esperando para poder acceder a la zona de almacenaje.
Año impresionante
La situación que se está produciendo en el transcurso de esta campaña tiene para British Sugar una mayor importancia si cabe después de que en la campaña anterior la climatología alterara el ritmo normal de trabajo. «En esta ocasión todo está saliendo muy bien, las previsiones se están superando y podemos calificar el año de impresionante».
Desde el comité de empresa argumentan que la ausencia de incidencias relacionadas con la lluvia y la nieve ha propiciado que, además de disponer de una gran cantidad de producto «la remolacha que nos está llegando sea de muy buen tamaño y de una gran calidad». Esto ha permitido que también se hayan superado las cifras que se auguraban inicialmente sobre la cantidad de azúcar de refino. Se había previsto obtener alrededor de 17.000 toneladas y en estos momentos ya se dispone de 19.000, «y habrá todavía más», explica Morer. La materia prima llega en su mayoría de los campos de cultivo de los agricultores alaveses y riojanos. También se recepciona remolacha de Miranda (son los tres suministradores principales), y alguna llega desde el norte de Burgos y de Palencia.
Lo único que ha podido empañar la campaña ha sido la denuncia presentada el pasado 1 de diciembre por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) contra British Sugar por «incumplir» el compromiso sobre el precio de la tonelada de remolacha. Sobre este asunto no han querido pronunciarse desde el comité de empresa de la azucarera mirandesa.
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