jueves, 22 de septiembre de 2011

UCCL convocan una concentración ante Agricultura exigiendo un precio justo para las patatas

La organización lamenta que Clemente repita errores pasados y no haya convocado a UCCL en la negociación para alcanzar un posible acuerdo
leonoticias.com       20/09/2011
Durante la reunión celebrada este martes en el ayuntamiento de la localidad vallisoletana, los cultivadores asistentes a la Asamblea de Tordesillas y la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) han decidido convocar una concentración el próximo 27 septiembre a las 12:00 frente a las puertas de la Consejería exigiendo un precio justo para las patatas de esta región.
Con respecto al posible acuerdo que se podría alcanzar con la distribución, esta Organización considera lamentable que Silvia Clemente haya repetido el error cometido en 2009, que se encuentra en estos momentos denunciado en el juzgado, no convocando a la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) a las reuniones previas que si ha celebrado con el resto de OPAs, olvidándose de la representatividad que en el sector le otorgan los miles de votos recibidos en las últimas elecciones a Cámaras Agrarias de 2007.
Sobre el anunciado posible acuerdo desde la Asamblea de Tordesillas se considera básico que en su contenido sirva realmente para elevar la rentabilidad de las explotaciones de patata de la región y no se convierta en una nueva operación de marketing personal.
Por último, y teniendo en cuenta las informaciones que desde determinados foros se está tratando de hacer llegar a la opinión pública con el claro objetivo de distorsionar la realidad, desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se señala, siempre teniendo en cuenta la información que Mercamadrid ofrece en su página web, que en el mes de agosto de los 9.850.486 kg que han entrado allí de patata sólo el 0,74 % eran de procedencia francesa y el 1,08% belga frente al 37,50 % que llegaron desde tierras vallisoletanas, el 18,86 % desde segovianas, el 11,14% de salmantinas y el 7,59% burgalesas. Estos datos ponen en evidencia, claramente, que el problema no es el tubérculo que llega del país vecino sino la actitud de la distribución que abusa de su posición de dominio sobre el mercado.

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