lunes, 19 de diciembre de 2011

La EPA confirma la presencia de gusanos resistentes al maíz transgénico Bt en Estados Unidos

Un informe de la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. sugiere que el producto de Monsanto ha favorecido la inmunidad de los gusanos a la proteína CryBb1
Un reciente informe hecho público por la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. reconoce la presencia de gusanos del maíz que han desarrollado resistencia al insecticida natural incorporado en los genes de las variedades transgénicas del maíz patentado por Monsanto. Se confirrman casos en amplias zonas de al menos los estados de Iowa, Illinois, Minnesota y Nebraska
14-12-2011   Boletín Agrario
Maiz transgénico
Según se recoge en el informe elaborado por este organismo del Gobierno de los Estados Unidos con fecha del 22 de noviembre de 2011, existen "sospechas" de la presencia de plagas resistentes al Bacillus thuringiensis en al menos cuatro estados del medio oeste norteamericano. Concretamente la Environmental Protection Agency (EPA) ha llamado la atención sobre la situación del control y seguimiento de los cultivos del transgénico patentado por Monsanto en amplias zonas que se extienden por Illinois, Nebraska, Minnesota e Iowa.
En dicho memorando se reconoce el desarrollo de resistencia por parte del gusano barrenador a la proteína CryBb1 como algo "confirmado" y se pide que se implemente un plan adecuado para remediarlo, para lo que proponen el empleo de insecticidas convencionales y métodos alternativos de control, "para impedir el establecimiento de insectos resistentes". Aunque no es la primera vez que se alerta sobre tal hecho, en esta ocasión el anuncio supone un importante revés para los intereses de Monsanto, precisamente por provenir de un organismo, digamos que hasta ahora "bastante amistoso" con las actividades del gigante biotecnológico de St. Louis.
La Agencia de Protección Ambiental se muestra inusitadamente severa con el programa de monitorización de resistencias implantado por Monsanto, del que dicen que es "inadecuado", y criticando que se basa en ir incluyendo respuestas a las revisiones previas que ha ido realizando la propia EPA: "Es ineficaz y es muy probable que se pierdan los primeros eventos de la resistencia", sentencia la Agencia estadounidense. Para evitar este hecho la EPA pide a Monsanto que monitorice los campos de cultivo tan pronto como se detecten los primeros daños. Algo que, denuncian, no ocurre actualmente.
El pasado mes de agosto científicos de las Universidades de Iowa e Illinois lanzaba las primeras alertas en esta amplia zona del país norteamericano, al comprobar que los campos sembrados con el maíz de Monsanto habían sufrido un inesperado incremento de daños provocados por el gusano, posiblemente la plaga más temida por los maiceros en todo el mundo.
Se calcula que, en apenas ocho años (desde 2003), al menos un tercio de las plantas de maíz existentes en los Estados Unidos ya llevan incorporado en su código el gen modificado de Monsanto, que permite a las mismas producir la proteína Cry3Bb1 de forma natural. El uso de este insecticida natural, presente en Bacillus thuringiensis, ha permitido a los agricultores combatir los efectos del gusano barrenador. El desarrollo de resistencia por parte de estos lepidópteros puede acarrear consecuencias devastadoras a nivel mundial. A medida que aumenta la presión (mayor presencia de Bt), el riesgo de que esto suceda aumenta proporcionalmente, poniendo en peligro no sólo la viabilidad del "invento" de Monsanto, sino también el del insecticida Bt como agente de control natural.

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