La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, confederación en la que está integrada la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), ha reclamado al Gobierno que investigue las garantías sanitarias de las masivas importaciones de vino que se están registrando. Esta denuncia se produce después de la llegada al puerto de Cartagena de un barco con bandera suiza que tiene previsto descargar casi 17 millones de litros de vino procedentes de Brasil (Río Grande).
Los productores de vino de la Unión de Uniones consideran que estas importaciones pueden "obedecer al intento de algunos grupos industriales potentes que compraron vino referenciado a precios de mercado interior y que ahora pudieran estar interesados en hundir el mercado nacional. Los importadores podrían ser grupos muy beneficiados en el reparto de fondos europeos, provenientes del dinero público de todos los contribuyentes comunitarios, con objeto de promocionar el vino europeo en los países terceros".
Además, desde la organización agraria se asegura que "resulta curioso que la procedencia sea Brasil por cuanto es un país importador y no exportador de vino, por lo que no sería extraño que se esté ante una operación para beneficiarse de aranceles más baratos o para lograr mejores condiciones de contingentes. Lo más probable es que venga de Argentina o Chile, pero que pase como brasileño para conseguir lo anterior".
A juicio de la Unión de Uniones resultaría "muy curioso que al final el vino acabara en alguna denominación de origen con clara preminencia de alguno de los grandes grupos industriales o fuera reexportado como vino europeo a otros países con ayudas públicas".
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