miércoles, 16 de junio de 2010

Las lluvias provocan la pérdida de la mitad del cultivo de patata de siembra

Los agricultores del noroeste burgalés temen además que la cosecha que se salve quede mermada. Una situación «preocupante» que se suma a la «desastrosa» campaña de 2009

(foto) Casi todas las tierras se han encharcado a consecuencia de las lluvias de la pasada semana.DB
B.G.R. / Burgos
A la ya de por sí grave situación por la que atraviesa el campo burgalés, se suman ahora las consecuencias negativas de la adversa climatología de la última semana que se ha cebado en cultivos como el de la patata de siembra, con el agravante de que ayer continuaba lloviendo. Los más de 100 litros de agua por metro cuadrado caídos en la zona del Tozo y de Valdelucio han provocado el encharcamiento de casi todas las fincas dedicadas a este tubérculo y, por tanto, la pérdida de la mitad de la producción, estimada en torno a los 35 millones de kilos.
«Acabábamos de realizar la siembra y el encharcamiento ha sido total. Esto hará que se pudran la mitad de las patatas sembradas y la cosecha que se salve quedará muy mermada porque la tierra se queda apelmazada cuando se seca», vaticina Justiniano Barriuso, agricultor afectado y responsable del sector de la patata en la Unión de Campesinos de Castilla y León en Burgos (UCCL).
En la zona que comprende los municipios de Basconcillos del Tozo y Quintanas de Valdelucio, al noroeste de la provincia, se siembran al año 1.200 hectáreas, de las que salen buena parte de la producción nacional junto a la de los cultivos del Valle de Losa, territorio que por otro lado no se ha visto afectado por las últimas lluvias al haberse sembrado un mes antes por tener otro tipo de clima y terreno.
La situación se agrava aún más si tenemos en cuenta la «desastrosa» cosecha de 2009, debido no a la cantidad sino a los bajos precios de venta, donde los agricultores ni tan siquiera pudieron cubrir los costes de producción y tuvieron que poner de su bolsillo para afrontar la campaña de este año. «Una hectárea de patata de siembra puede suponernos hasta 5.000 euros de inversión y en la campaña pasada tan solo obtuvimos 3.500 euros», comenta Barriuso.

En la ruina

Con esta panorama, este agricultor de Talamillo del Tozo califica de «grave» la situación del centenar de profesionales del campo que viven de este cultivo en la zona, convertido en la base de la economía local. Por eso y a través de la organización agraria UCCL, remitirá sendos escritos a la Consejería de Agricultura de la Junta y a la Subdelegación del Gobierno en Burgos. A la primera solicitará ayudas directas debido a lo ocurrido y a la segunda la exención del pago de las cuotas de la Seguridad Social a todos los agricultores a título principal durante un año. «Este cultivo no ha recibido nunca ayuda alguna y ahora es necesario que las administraciones se vuelquen. Es lo razonable», apostilla, no sin antes subrayar que «si no recibimos apoyos estamos en la ruina porque seremos incapaces de remontar esta difícil situación».

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