El PSOE de Catilla y León y las organizaciones profesionales agrarias criticaron ayer el Presupuesto de la Consejería de Agricultura y Ganadería, el cual debería «priorizar» e invertir más y reducir gastos como los de personal, que superan el 25%. Así se puso de manifiesto después del encuentro que mantuvieron la portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Ana Redondo; el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Comisión Ejecutiva Autonómica, Manuel Fuentes, y los responsables de las organizaciones agrarias Asaja, UPA, UCCL y COAG. Después de la reunión, Ana Redondo explicó que el presupuesto de Agricultura y Ganadería es malo, «restrictivo», sufre una bajada de un 4,2%o y «lo más preocupante» es que decrecen un 22% las inversiones en infraestructuras, algo imprescindible para mantener un sector «estratégico» ante una situación «dramática» que puede «empeorar».
Redondo considera que además es «poco creíble» y aseguró que en la ejecución de 2009 se observan «transvases» de unas partidas a otras y recordó el deterioro del sector en los últimos cinco años, con una pérdida de un 15% de los activos y de «fuerza» en los presupuestos, informa Europa Press.
En lo que sí es «expansivo», dijo Redondo, es en «opacidad» e insistió en que es «restrictivo» en «transparencia» y criticó el difícil seguimiento de Castilla y León Sociedad Patrimonial --dependiente de la Consejería de Hacienda--, que contempla 30 millones de euros de inversión en infraestructura.
Así, adelantó que propondrán que los 30 millones pasen a la propia Consejería de Agricultura a través de la Dirección General de Infraestructuras. Además de las enmiendas a estas partidas, indicó que en la enmienda a la totalidad se recogerán los criterios de las organizaciones agrarias e intentarán insistir en los criterios «imprescindibles» para fijar prioridades. Redondo añadió que el presupuesto «malgasta» en gastos corrientes y en complicar el aparato burocrático y no en inversiones productivas.
Manuel Fuentes mostró la preocupación por un sector que las está pasando «muy mal», con muchos problemas y cree que había que apostar por un presupuesto «al menos» como el del año pasado, que es lo que pedirán y adelantó que habrá «sorpresas» en la «letra pequeña» de estas cuentas que saldrán en el debate parlamentario.
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