Algunas bodegas reciben el producto sin haber cerrado precio con el agricultor, según asegura UCCL
02.10.09 - SONIA ANDRINO VALLADOLID
Ojo con la crisis porque tanto hablar de ella parece que para algunos se está convirtiendo en la excusa para poner en marcha algunas prácticas no del todo honestas. Así lo explicó el responsable del sector del vino en la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), José Manuel de las Heras, quien denunció en el programa 'Queremos Hablar del Campo', de Punto Radio, que unas cuantas bodegas de la comunidad (cuatro, que compran el 20% de la producción de uva), y que ya han empezado ya a recibir la uva, «todavía no han puesto precio al producto» que reciben del viticultor. «Lo considero una indecencia porque entiendo que cuando venden los vinos sabrán a qué precio lo venden, por lo tanto, también el viticultor debe saber a qué precio vende la uva».
Además, De las Heras descarta que se pudiera obtener algún beneficio si se reduce el precio, ya que «si un precio está por debajo de los umbrales mínimos de los costes de producción, termina perjudicando a la larga a las denominaciones de origen», puesto que en esas viñas se hacen unas labores que en otras zonas no se aplican, y esto «cuesta un dinero» que si, no se paga, se traduciría en una reducción de la calidad en el producto final. «Ahora mismo no entiendo por qué en zonas como Ribera, Rueda o Toro, donde se ha demostrado que estos años se ha vendido toda la cosecha y no hay 'stocks' de producción como pudiera haber en Castilla-La Mancha o La Rioja, se dice que se va a bajar tanto el precio», se queja el responsable sindical, que estima que como mínimo los cultivadores deben recibir 75 céntimos de euro por kilo de uva. No obstante, De las Heras advierte de que este hecho «no ocurre en todas las bodegas», ya que hay otras que han firmado contratos con los viticultores de entre 80 céntimos y 1 euro por kilo de uva.
Desde UCCL no quieren ser alarmistas, pero sí que entienden que este hecho podría poner fin a un periodo de bonanza y silencio en el sector del vino que durante años «ha hecho las cosas bien en Castilla y León», ya que los viticultores «hemos hecho un esfuerzo por modernizar y reconvertir nuestras plantas». Valora además la gestión política que se ha hecho desde la Consejería de Agricultura para conseguir que esta comunidad sea «un estandarte de los vinos de calidad», donde más del 60% del término de viñedo es denominación de origen. Con todo, se ha demostrado además que «del viñedo se saca valor añadido» con las bodegas y se mantiene o incrementa la población en los núcleos rurales. «Con esto de la crisis este año empezamos a ver problemas que me gustaría que fuera un espejismo para que pasara rápido. Ha sido hasta este año el único sector que ha tenido una rentabilidad y ha generado mucha riqueza en su entorno», sentencia.
Algo más descontento está de las Heras por la aplicación de la OCM del vino que entró en vigor en el mes de agosto. «He sido muy crítico desde que me estudié el primer borrador», cuya conclusión le llevó a asegurar después que «está pensada para los grandes exportadores de vino barato». Es consciente de que quizá muchos no coincidan con su opinión, pero él entiende que es una normativa «contradictoria en sí misma» porque en términos generales perjudicará a la vitivinicultura de calidad de España. No entiende que «por un lado dan dinero para arrancar viñas y por otro para plantar», por ejemplo.
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