La primera Ley Agraria de Castilla y León busca rejuvenecer al sector y mejorar su competitividad

14/3/2014

Las Cortes de Castilla y León aprobaron el miércoles pasado la primera Ley Agraria de dicha comunidad autónoma. La normativa se aprobó con los votos de PP, PSOE y UPL y la abstención de IU.

Esta Ley Agraria es una demanda histórica del sector primario de Castilla y León y nace para convertirse en una herramienta fundamental para favorecer el rejuvenecimiento del sector agrario de Castilla y León y seguir incrementando su productividad y competitividad.

El debate en las Cortes fue abierto por la Consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que presentó la nueva norma como la Ley agraria DE, CON y PARA los agricultores y ganaderos de Castilla y León. Hizo mención a las Organizaciones Profesionales Agrarias y a laa Unión Regional de Cooperativas, que se encontraban en el hemiciclo, ya que habían participado activamente en la elaboración y enriquecimiento del texto de la Ley con sus aportaciones.

Clemente señaló que se trata de una Ley única en España, sin equivalente a nivel estatal, que solo País Vasco y Cataluña tienen leyes similares pero menos ambiciosas y que entre los países de nuestro entorno, tan solo Francia tiene una norma, su Código Agrario, de alcance similar. 

La Consejera destacó que uno de los pilares a los que la Ley quiere responder es a la necesidad de rejuvenecer el sector agrario. Para ello, la Ley no solo estable el mandato de desarrollar actuaciones dirigidas a la incorporación de jóvenes, sino que los incluye como criterio de prioridad en todas las medidas sectoriales que desarrollen la política agraria de la Comunidad.

Otra novedad de la Ley, que está estrechamente vinculada al rejuvenecimiento del sector y la incorporación de mujeres, es la creación del Fondo de Tierras Disponibles, que funcionará como una plataforma de conocimiento entre los propietarios de parcelas y aquellos que pretendan ejercer la actividad agraria.

La Consejera ha destacado la mejora de la competitividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas como otro de los ejes prioritarios de la Ley. Para ello, la nueva norma establece un marco de actuación para optimizar la estructura de de las explotaciones y fijar un sistema de apoyos y ayudas proporcional a las necesidades de cada explotación.

Asimismo, la Ley introduce una nueva figura, los Planes de Ordenación de Zonas de Especial Interés Agrario, que permitirán al Gobierno Regional no sólo ordenar y regular las actividades agrarias de la zona en cuestión, sino también limitar o proscribir usos o actuaciones en esas mismas zonas que resulten incompatibles o pongan en peligro el valor agrario de la zona y las inversiones públicas realizadas en ella. Además, la ley ha reformado el sistema de aprovechamiento de pastos, con el objetivo e mejorar la rentabilidad de la actividad. 

Silvia Clemente ha señalado que la ley define por primera vez, el concepto de Calidad diferenciada de los alimentos en Castilla y León, y regula la Marca de Garantía «Tierra de Sabor», que se ha convertido en la credencial que avala el origen en Castilla y León de los alimentos, así como su especial calidad.

Otro de los retos a los que se enfrenta el sector agrario es la distribución desequilibrada de costes y beneficios en la cadena de valor alimentaria. Por este motivo, Clemente ha destacado que la Ley crea la figura del Defensor de la cadena alimentaria, entre cuyas funciones figura el control y denuncia de posibles prácticas abusivas sobre relaciones contractuales entre los que intervienen en la cadena alimentaria. Asimismo, la Ley posibilita la creación de organizaciones interprofesionales agroalimentarias de ámbito regional.

Por último, la Consejera ha concluido que la Ley recoge otro gran compromiso del Gobierno Regional, que es extender aun más el diálogo y el consenso con las Organizaciones Profesionales Agrarias y las cooperativas, elevando a rango de ley, la participación de los agentes del sector agrario en los diferentes órganos colegiados existentes.

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