Es por lo que abogan la mayor parte de los Estados miembros siempre y cuando, dice, se consiga una mayor complementariedad, coherencia y transparencia entre ambos. También defiende las ayudas directas y los instrumentos de gestión de mercados.Madrid. 06/10/2010
Rose Mary Acedo
Rose Mary Acedo
La ministra de Medio Rural, Elena Espinosa, explicó ayer en el Senado que existe un amplio consenso entre los Estados miembros sobre la necesidad de mantener los dos pilares de la Política Agraria Común más allá de 2013 y que además cuenten con una financiación "clara" y "adecuada" a sus objetivos. Todo ello, apuntó, "siempre y cuando se consiga una mayor complementariedad, coherencia y transparencia entre ambos instrumentos".
En este sentido, aseguró que con unos "objetivos claros" y unas "reglas fáciles de aplicación" será "más fácil mejorar la coordinación y coherencia con otras políticas comunitarias en la PAC".
Para Espinosa, los Veintisiete "tenemos que ser capaces de rediseñar" una política agraria que asegure un futuro sostenible para la agricultura y ganadería europeas, compatible con el esfuerzo de modernización que se requiere a cualquier "actividad económica competitiva."
Asimismo aboga por el mantenimiento de las ayudas directas para el primer pilar, así como mantener los mecanismos de gestión de mercados y reforzando los actualmente existentes para ayudar a los productores a enfrentarse a la volatilidad de los mercados.
Para el segundo pilar, dijo que es necesario complementarlo con una política de desarrollo rural que ayude a las explotaciones a mejorar su eficacia y competitividad y a adaptarse a los efectos del cambio climático, contribuyendo a la reducción de emisiones de efecto invernadero.
Por si fuera poco, la PAC, concluyó, tiene además que enlazar con los retos de Europa para salir de la crisis económica, y sintonizar con las prioridades que se quieren establecer en la Estrategia 2020: crecimiento inteligente, crecimiento sostenible y crecimiento integrador.
En este sentido, aseguró que con unos "objetivos claros" y unas "reglas fáciles de aplicación" será "más fácil mejorar la coordinación y coherencia con otras políticas comunitarias en la PAC".
Para Espinosa, los Veintisiete "tenemos que ser capaces de rediseñar" una política agraria que asegure un futuro sostenible para la agricultura y ganadería europeas, compatible con el esfuerzo de modernización que se requiere a cualquier "actividad económica competitiva."
Asimismo aboga por el mantenimiento de las ayudas directas para el primer pilar, así como mantener los mecanismos de gestión de mercados y reforzando los actualmente existentes para ayudar a los productores a enfrentarse a la volatilidad de los mercados.
Para el segundo pilar, dijo que es necesario complementarlo con una política de desarrollo rural que ayude a las explotaciones a mejorar su eficacia y competitividad y a adaptarse a los efectos del cambio climático, contribuyendo a la reducción de emisiones de efecto invernadero.
Por si fuera poco, la PAC, concluyó, tiene además que enlazar con los retos de Europa para salir de la crisis económica, y sintonizar con las prioridades que se quieren establecer en la Estrategia 2020: crecimiento inteligente, crecimiento sostenible y crecimiento integrador.
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