La remolacha será uno de los cultivos más damnificados por las recientes e intensas precipitaciones
El agua encharca y anega una parcela en las inmediaciones de Aldea Real. / El Norte
Mientras los embalses, los cauces de los ríos y los arroyos parecen estabilizarse después de los episodios de anegaciones de los últimos días, llega el momento de recopilar daños y vislumbrar las consecuencias de las crecidas e inundaciones. El campo vive pendiente del cielo. Fuentes de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) apuntan a que todavía hay que evaluar las pérdidas en el sector agrario. Precisan que muchos agricultores todavía no habían empezado la siembra, pero el agua que ha encharcado y que aún empapa las tierras previstas para de labranza ha hecho sus estragos en numerosas zonas de la geografía segoviana.
El principal efecto que pronostican los responsables de la organización es que estas copiosas lluvias y los desbordamientos de los cauces retrasen el periodo de la siembra. Cada día que llueve es una semana que pierden y una semana que se demoran las tareas. El exceso de humedad que hay en las eras y que el suelo no ha logrado absorber va a provocar que el crecimiento del cereal que ya estaba cultivado esté parado, aunque fuentes de UCCL reconocen que aún no hay mucho sembrado.
La remolacha va a ser uno de los cultivos más damnificados. En este caso, las continuas precipitaciones registradas en las últimas semanas han demorado la sementera, labor que suele llevarse a cabo en esta época del año. En un año normal y a estas alturas del calendario, los cultivadores ya habrían sembrado entre el 60% y el 70% de la superficie de remolacha, pero las lluvias han imposibilitado el acceso a las fincas de labranza. A ello se suma que los remolacheros no han podido entrar a extraer ni recoger las toneladas que siguen en las parcelas. Un panorama muy parecido padecen los cultivos de zanahoria, cebolla, patata y otros cultivos hortícolas que crecen en la comarca del Carracillo.
También se están registrando problemas con el maíz, dado que aún no se ha podido recolectar un porcentaje de esta cosecha debido a esa insistencia en las precipitaciones.
Si estas lluvias continúan y se prolongan hasta bien entrado este mes e incluso mayo, muchos agricultores tendrán que cambiar la siembra de cereal tardío o de ciclo corto por el girasol.
Reunión urgente con la CHD
Unión de Campesinos ha urgido al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, a convocar una reunión para analizar las consecuencias de los desbordamientos de las últimas jornadas sobre el sector agrario. La organización demanda que se evalúen los daños y se adopten las medidas necesarias para paliarlos.
Los augurios de los profesionales no son demasiado buenos. En la vega del Riaza temen que el 60% de la cosecha se pierda por culpa de las riadas, mientras que un porcentaje alto de las tierras de regadío que acunan los márgenes anegados no serán de provecho.
Las organizaciones agrarias y ganaderas instan a los afectados por las inundaciones ocasionadas por las crecidas incontroladas de ríos y cauces de agua a que reclamen a la Confederación Hidrográfica del Duero las indemnizaciones por daños ocasionados en sus propiedades. Una parte muy importante de los perjuicios en cultivos, en fincas rústicas, infraestructuras rurales y en explotaciones ganaderas, «se han debido al mal estado de los cauces, en los que la administración hidráulica no ha intervenido en su limpieza y conservación ni ha permitido que lo hagan los propietarios de tierras u otras administraciones», ha criticado Asaja en un comunicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario