lunes, 2 de febrero de 2015

Todos los sectores implicados en la gestión integrada de plagas debaten sobre el futuro del sector

2/2/2015

La necesidad de que se acelere y clarifique la regulación de aquellas herramientas y/o productos fitosanitarios consideradas como prioritarias en la Directiva de Uso Sostenible de Fitosanitarios para la Gestión Integrada de Plagas; el manejo de las herramientas de la Tecnología de la Información (TICs) y la importancia de seguir las Guías de Cultivo para la toma de decisiones en la Gestión Integrada de Plagas son los pilares básicos sobre los que se ha movido la 13º edición del Symposium de Sanidad Vegetal celebrado en Sevilla donde se ha más de 900 profesionales de la sanidad vegetal.

José María Cobos, Subdirector General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del Minsiterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha explicado durante el debate sobre Los nuevos retos en Agricultura: Gestión Integrada de Plagas que "la implantación del concepto de Gestión Integrada de Plagas en las explotaciones agrarias supone un cambio importante en la sanidad de los cultivos españoles al promover el mantenimiento de los niveles de plaga por debajo de los umbrales económicos mediante la aplicación racional de una combinación de medidas biológicas, biotecnológicas, químicas, culturales o de mejora varietal, de manera que los productos fitosanitarios sean empleados con precisión y seguridad para el agricultor, el consumidor y el medioambiente". 

Esta estrategia de control de plagas tiene su antecedente en la lucha integrada acuñada en los años 70 y desarrollada desde la Administración estatal y autonómica por iniciativas como las ATRIAs, ADVs o la Producción Integrada. Sin embargo, resulta una novedad su exigencia e implantación generalizada a través del nuevo marco normativo de uso sostenible de productos fitosanitarios que supone la incorporación plena de los aspectos medioambientales en la lucha contra plagas. 

Según explicó Cobos, "la implantación de la GIP ha constituido y constituye un reto para el Ministerio, que ha tenido que llevar a cabo un importante desarrollo normativo en un corto plazo, con avances notables en el ámbito del asesoramiento, formación y apoyo técnico a través de un ambicioso plan de elaboración de guías de gestión integrada de plagas".

Pero no hay que dejar de progresar y para ello hay numerosos retos que deben ser abordados en el futuro inmediato, como completar la elaboración de todas las guías de cultivos, el establecimiento de umbrales de intervención para aquellas plagas que carecen de ellos, mejorar la formación e información de agricultores y resto de operadores de la cadena alimentaria hasta el consumidor en el conocimiento del concepto de GIP y las ventajas que aporta, entre los más perentorios, señaló Cobos.

Por otra parte, el Ministerio está trabajando activamente en el futuro Reglamento del Parlamento y del Consejo sobre las medidas de protección contra plagas, normativa que sustituirá la actualmente vigente en la Unión Europea y con la que se espera mejorar el control de plagas e impedir la introducción de plagas foráneas evitando así las cuantiosas pérdidas que estas ocasionan. 
Ricardo Alarcón Jefe de Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, explicó que "el requisito de la Gestión Integrada de Plagas ha venido a confirmar que el camino que la Consejería había iniciado muchos años atrás era el correcto. Todo el esfuerzo que se ha hecho en el fomento de la Producción Integrada y las ATRIAS ha dado su fruto. Andalucía y los agricultores andaluces partían de una situación favorable para la aplicación de los requisitos para un uso sostenible de los fitosanitarios". 

Como retos de futuro destacan la importancia de la investigación y el desarrollo para mejorar todo el conocimiento y el manejo de las plagas, así como la formación y la transferencia de ese cononimiento a los agricultores.

Antonio Vergel, Presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas (COITAND), ha explicado que la implementación de la Gestión Integrada de Plagas ha dado forma y fondo a uno de los servicios que el Ingeniero Técnico Agrícola venía proporcionando al agricultor. Ha complementado y enriquecido la prescripción tracicional de un fitosanitario para cada problema, con otras técnicas (control biológico, manejo integrado etc.) más respetuosas con el medio ambiente y la salud de las personas. Finalmente ha supuesto una adaptación a un nuevo modelo para garantizar producciones agrícolas sostenibles, de calidad y rentables.

Los retos de futuro serán facilitar el desarrollo normativo de la manera más ágil, sencilla y eficaz y que sea percibido como un valor añadido para el agricultor. 

Carlos Palomar, Director General de Aepla, ha explicado que la Gestión Integrada de Plagas que llevaban impulsando junto con otros organismos se ha convertido en norma y por eso han participado activamente en la redacción del Plan de Acción Nacional. Los fitosanitarios son una parte clave de la Gestión Integrada de Plagas y como ejemplo en Almería el desarrollo de ésta ha supuesto un crecimiento del 36% de su uso en los últimos 7 años.

En cuanto a los retos Palomar ha señalado la necesidad de una armonización y agilización en el Registro de Fitosanitarios. Y que la Gestión Integrada de Plagas sea valorada por el agricultor, y más importante, aún por el consumidor. 

Miguel Vela, Director del Departamento de Calidad de Fepex, comentó que la Gestión Integrada de Plagas forma parte de un política de calidad por la que Federación optó a finales de los 90 como medio de acceder a los principales mercados europeos. Esta política representa para los productores las siguientes ventajas: facilita el acceso tanto a la globalidad de los mercados comunitarios, aumentando su potencial, como a los mercados de Terceros Países que requieren el cumplimiento de medidas preventivas autorizadas en la Gestión Integrada de Plagas (GIP).

Como inconvenientes destacó los costes y cargas para los productores, especialmente cuando se ven obligados a cumplir múltiples protocolos. Por ello, Fepex planteó que hay que contribuir a la armonización de los regímenes de calidad existentes, manteniendo elementos diferenciadores para la producción española como producción originaria de la UE, y en segundo lugar, hay que reducir las cargas administrativas y los costes de la certificación.

Mónica Muñoz, Gerente de Aprove, ha comentado que tras la publicación del Real Decreto 1311/2011 y la aparición de la figura del Asesor de Gestión Integrada de Plagas los distribuidores de Aprove vieron en esta figura una gran oportunidad de poner en valor el trabajo de sus técnicos de campo. El técnico de la distribución no es un mero comercial sino que está en permanente contacto con el agricultor, realizando visitas periódicas a campo y aportando soluciones rápidas y efectivas. Sin embargo, ha destacado que el trabajo de este técnico no se cobra, sino que va incluido en el precio. 

De ahí que tras la aparición de la figura del asesor en GIP se viera la oportunidad de dignificar este trabajo y de incluirlo como un servicio más de la empresa. Sin embargo, se están firmando contratos pero no los que se esperaban, por lo que no se han cubierto las expectativas previstas. Pero entendemos que en un futuro próximo el agricultor será consciente de sus obligaciones de cara al asesor.

Benjamín Faulí, Secretario General de Asaja-Málaga, ha comentado que la Gestión Integrada de Plagas ha tenido una buena acogida dentro del sector productor porque es viable desde un punto de vista agronómico ya que fomenta un uso adecuado y sostenible de la agricultura y, sobre todo, es rentable económicamente.

A jucio de Faulí, "el problema es que a nivel comunitario no existe una normativa homogénea o unos estándares mínimos en Gestión Integrada de Plagas que contrastan con la gran abundacia de normativas nacionales y privadas, lo que genera confusión y distorsiones porque el consumidor europeo, ni conoce, ni valora la seguridad alimentaria que proporcionamos al seguir este sistema". 

Añadió que "falta información al consumidor para que éste valore el esfuerzo que se le exige al agricultor. En los Planes de Promoción de la UE debería publicitarse este sistema para generar mayor valor añadido. Estos esfuerzos que hacemos los productores españoles no se exigen a determinados países que venden sus productos en Europa, con lo cual una vez más no se cumple el Principio de Preferencia Comunitaria".

Rafael M. Jiménez, Presidente de Aesave, ha explicado que la puesta en marcha de la Gestión Integrada de Plagas promovida por el Real Decreto de Uso Sotenible de Productos Fitosanitarios ha constituido el motor para la creación de la Asociación Española de Sanidad Vegetal cuyo inicio tuvo lugar en el mes de marzo de 2012 con un Encuentro entre Profesionales de Sanidad Vegetal titutado "Necesidades de Formación Especializada en Sanidad Vegetal". La creación de Aesave se asienta en la convicción de sus miembros de que las actividades profesionales en materia de sanidad vegetal en el marco de los actuales cambios legislativos, ambientales y tecnológicos en la agricultura requieren de una formación especializada en las disciplinas de la sanidad vegetal que no es satisfecha adecuadamente por las estructuras curriculares actuales en las Universidades Españolas, así como por las acciones de transferencia de tecnología actuales.

De hecho, gran parte de las actividades de la Aesave se han dirigido a promover la visibilidad e importacia social de la sanidad vegetal que debería ser concebida en un contexto similar al de la sanidad animal a través de una profesión especializada en medicina vegetal soportada por una estructura curricular adecuada.

La mesa ha estado moderada por Jesús López Colmenarejo, director de Editorial Agrícola y Vicepresidente de APAE. 

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